Tuvieron que transcurrir 516 años desde la invasión española y 183 años de la Independencia, para romper los grilletes de la injusticia, marginamiénto y exclusión de la que fueron objeto los pueblos y naciones indígenas de Bolivia.
Durante la Colonia, por mas de 300 años fueron tratados con brutalidad como bestias por su condición de mitayo, miles y miles murieron en socavones extrayendo riqueza para los ibéricos, a cambio de ello eran flagelados, porque no eran considerados hombres sino bestias.
Son innumerables los levantamientos indígenas, por el trato inhumano a la que fueron sometidos, uno que puso en serios apreturas a la corona española fue la de Tupaj Katari en 1780. Uniéndose los cholos mestizos a los españoles, no en combate, sino por traición fue capturado Tupaj Katari y ejecutado en la población de Peñas. Este líder aymara sufrió uno de las tormentos más atroces que la menta humana pudiera imaginar “Descuartizado vivo por cuatro caballos”, en su sentencia de 1781 decía “Ni al Rey ni al Estado conviene, que semilla de Tupaj Katari, quede, porque de lo contrario quedaría un fermento perpetuo” (Camacho, 1927). En la sentencia se nota un profundo odio racial que hoy aun perdura.
Antes de ser ejecutado Tupaj Katari proferio “Yo muero, pero después de mi vendrán millones y millones”, estas proféticas palabras se hacen realidad en la marcha hacia el cerco del Congreso para la aprobación de la N. C. P. E. Participamos miles y miles de indígenas, de las diferentes naciones originarias, representando a las zonas altas y bajas, haciendo ver al mundo que somos de carne y hueso y no somos lo que Juan Ginés de Sepúlveda afirmo en 1550 “el indio no es hombre, es bestia”, hoy nos mostramos al mundo que somos millones y somos hombres iguales a los que existen en el mundo entero.
El indio de hoy ya no es el indio analfabeto, hoy el indio piensa, por eso Fausto Reinaga en 1970, decía: soy indio, un indio que piensa, que hace ideas, que crea ideas, era solo; seré millones y llegara el día en que la sociedad blanca-mestiza, aullé de dolor y llore sangre por causa de mi palabra.
Hoy estas palabras proféticas se hacen realidad, vemos la impotencia de la clase blanca-mestiza, recurre a diferentes artimañas para no perder su privilegio de vivir a costilla del pueblo.
Con la Nueva C. P.E., se inicia un nuevo Pachakuti a partir de ahora se debe reescribir la verdadera historia de Bolivia, sacando a luz a lideres indígenas invisibilizados, que ofrendaron sus vidas por la liberación de las naciones originarias indígenas de Bolivia.
En la multitudinaria concentración de indígenas en la plaza Murillo, no fue necesario escritorios o mesas para estampar un sello y rubricar firmas se lo hizo en el piso de cemento de esta plaza, para registrar en el libro de Actas, este acontecimiento histórico que será recordado como uno de los capítulos históricos mas trascendentales en la vida de los pueblos indígenas de Bolivia.
Las autoridades originarias del Ayllu Bombo: Diony Cerrogrande, Remigio Villca, Virginio Sandy y Eugenio Huarayo participamos de esta histórica marcha, en la columna de la Marka Dalence.
Durante la Colonia, por mas de 300 años fueron tratados con brutalidad como bestias por su condición de mitayo, miles y miles murieron en socavones extrayendo riqueza para los ibéricos, a cambio de ello eran flagelados, porque no eran considerados hombres sino bestias.
Son innumerables los levantamientos indígenas, por el trato inhumano a la que fueron sometidos, uno que puso en serios apreturas a la corona española fue la de Tupaj Katari en 1780. Uniéndose los cholos mestizos a los españoles, no en combate, sino por traición fue capturado Tupaj Katari y ejecutado en la población de Peñas. Este líder aymara sufrió uno de las tormentos más atroces que la menta humana pudiera imaginar “Descuartizado vivo por cuatro caballos”, en su sentencia de 1781 decía “Ni al Rey ni al Estado conviene, que semilla de Tupaj Katari, quede, porque de lo contrario quedaría un fermento perpetuo” (Camacho, 1927). En la sentencia se nota un profundo odio racial que hoy aun perdura.
Antes de ser ejecutado Tupaj Katari proferio “Yo muero, pero después de mi vendrán millones y millones”, estas proféticas palabras se hacen realidad en la marcha hacia el cerco del Congreso para la aprobación de la N. C. P. E. Participamos miles y miles de indígenas, de las diferentes naciones originarias, representando a las zonas altas y bajas, haciendo ver al mundo que somos de carne y hueso y no somos lo que Juan Ginés de Sepúlveda afirmo en 1550 “el indio no es hombre, es bestia”, hoy nos mostramos al mundo que somos millones y somos hombres iguales a los que existen en el mundo entero.
El indio de hoy ya no es el indio analfabeto, hoy el indio piensa, por eso Fausto Reinaga en 1970, decía: soy indio, un indio que piensa, que hace ideas, que crea ideas, era solo; seré millones y llegara el día en que la sociedad blanca-mestiza, aullé de dolor y llore sangre por causa de mi palabra.
Hoy estas palabras proféticas se hacen realidad, vemos la impotencia de la clase blanca-mestiza, recurre a diferentes artimañas para no perder su privilegio de vivir a costilla del pueblo.
Con la Nueva C. P.E., se inicia un nuevo Pachakuti a partir de ahora se debe reescribir la verdadera historia de Bolivia, sacando a luz a lideres indígenas invisibilizados, que ofrendaron sus vidas por la liberación de las naciones originarias indígenas de Bolivia.
En la multitudinaria concentración de indígenas en la plaza Murillo, no fue necesario escritorios o mesas para estampar un sello y rubricar firmas se lo hizo en el piso de cemento de esta plaza, para registrar en el libro de Actas, este acontecimiento histórico que será recordado como uno de los capítulos históricos mas trascendentales en la vida de los pueblos indígenas de Bolivia.
Las autoridades originarias del Ayllu Bombo: Diony Cerrogrande, Remigio Villca, Virginio Sandy y Eugenio Huarayo participamos de esta histórica marcha, en la columna de la Marka Dalence.
2 comentarios:
hola Virginio, muy interesante. Tambien seria interesante leer sobre tus experiencias caminando. Creo que muchos de nosotros no saben como es participar en la marcha. Habia personas cansadas, como mantuvieron los animos, es la primera vez que participaste?
Un saludo,
Eduardo
Hola compañero. Desde Brasil estamos acompanhando lo que está pasando en Bolivia. Nos llegan muchas notícias acerca de lo que estan pasando los indigenas, no solo de Bolivia, pero de toda América Latina. Miles y miles de brasileños son solidarios a la lucha del pueblo boliviano. Mis felicitaciones por su blog. ¡Sigue escribiendo!
¡Abrazos!
Eduardo SALATIEL
¡Viva Tupaj Katari!
¡Viva los libertadores de Nuestra América!
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