Las autoridades originarias (Jilaqatas) de la parcialidad Aransaya Diony Cerrogrande y de la parcialidad Urinsaya Remigio Villca, cumplieron con las tradiciones y costumbres (Valores culturales), que se realizan en el Ayllu Bombo desde tiempos milenarios, con algunos cambios de forma y no de fondo.
Ambas autoridades estuvieron acompañadas por las autoridades de la Comunidad de Pucara Grande Virginio Sandy y de la Comunidad de Pantipata Simón Ramírez, cada cual portando los bastones de mando y que participaron activamente de los rituales de acullico de la sagrada hoja de coca o Inal Mama.
Esta actividad tiene lugar en Bombo, un día después de la festividad de San Martín, se inicia con una misa comunitaria, para todo el Ayllu, ofrecida por las autoridades originarias. Las dos autoridades tanto del Aransaya y Urinsaya, previamente, cada cual, prepara con anticipación todo lo necesario para esta ocasión: Alimentación, despensero, Pichilero, pajes, bebidas espirituosas y un conjunto autóctono y lo mas fundamental una mesa, para realizar el acullico de los Tatas y Mama Thallas. A este acontecimiento asisten los pasantes y son parte del ritual del acullico y están presentes en la mesa.
Después de la misa, las autoridades originarias dan vuelta la plaza principal bailando al compás del ritmo interpretado por los conjuntos autóctonos, en esta oportunidad acompaño a la autoridad de Aransaya los Lichiwayos y a la autoridad de Urinsaya los Sicuris (Salter de Bombo), después de lo cual se visita a la autoridad de Aransaya y se da inicio al piccheo en la mesa, en la que el Jilaqata Diony Cerrogrande entrega un gallo vivo a cada pasante de la festividad de San Martin y un gallo a uno de la comunidad y a las mujeres se hace cargar un trozo de carne (omoplato de la llama).
Este proceso se vuelve a repetir en la casa del Jilaqata Remigio Villca autoridad de Urinsaya, también entrega un gallo a cada pasante de San Martín y uno al pueblo.
Cada autoridad ofrece un suculento plato de comida a los participantes, donde no se discrimina, todos reciben su parte, tanto los mayores y los menores, este acontecimiento se caracteriza porque los platos de comida se distribuye por la derecha. En todo este proceso ritual, están las Waras o bastones de poder, muy respetado por todos lo comunarios, tal como podemos ver en las imágenes.
Esta fiesta que las autoridades de las parcialidades del Aransaya y Urinsaya que ofrecen a toda la comunidad, solo dura un día y es muy esperado. En esta fiesta comunal se aprecia como y cual de los Tatas trata mejor a sus Wawa Qallus y para no recibir criticas de la comunidad, cada Jilaqata tira la casa por la ventana.
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